MORENO, BUENOS AIRES – Daniel Gerardo Ponce, pastor evangélico de 63 años, fue detenido tras permanecer prófugo desde 2023, acusado de abusar sexualmente de jóvenes en el marco de giras religiosas que organizaba en distintos puntos del país. El arresto se produjo durante la noche del jueves en pleno culto en la localidad de Trujui, partido de Moreno, provincia de Buenos Aires.
Ponce estaba siendo intensamente buscado por la justicia, que lo imputó inicialmente por al menos cuatro casos de abuso sexual agravado, con acceso carnal, ocurridos entre 2013 y 2022. Las víctimas, en su mayoría varones jóvenes —algunos de ellos menores de edad al momento de los hechos—, habrían sido captados por el pastor durante actividades religiosas en distintas localidades del interior bonaerense y otras provincias.
Desde que se conoció su detención, ya se sumaron cinco nuevas denuncias en su contra, lo que eleva a nueve la cantidad de presuntos casos. La fiscalía a cargo de la causa no descarta que haya más víctimas que aún no se han animado a hablar, dado el entramado de manipulación espiritual y amenazas que el acusado habría ejercido.
“Un patrón sistemático de encubrimiento”
La investigación reveló que el pastor Ponce cambiaba constantemente de domicilio y de vehículo, con el fin de evitar ser localizado. Fundaba pequeñas iglesias en zonas periféricas, convocaba a fieles a viajes religiosos, y allí, bajo la excusa de retiros espirituales, se produjeron los abusos denunciados.
Según los testimonios recabados, el pastor aprovechaba el aislamiento y la confianza depositada por las familias para cometer los delitos durante las noches, alojando a los jóvenes en hoteles o viviendas particulares. Tras los abusos, solía invocar explicaciones de tipo espiritual, asegurando que se trataba de “posesiones” o “súcubos” y luego obligaba a rezar, generando aún más confusión y silencio en las víctimas.
“Situación judicial”
El fiscal Leandro Ventricelli, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 1 de Moreno–General Rodríguez, confirmó que Ponce fue imputado por abuso sexual agravado por haber sido cometido por una persona con autoridad religiosa y por acceso carnal. La detención se concretó con colaboración de la Policía Bonaerense y sin que el acusado opusiera resistencia, aunque varios feligreses intentaron obstaculizar el procedimiento.
El pastor se negó a declarar ante la fiscalía y continuará detenido de manera preventiva mientras se avanza con la investigación. La causa podría agravarse si se comprueba, como ya se investiga, una posible red de trata de personas y explotación económica de los fieles, dado que algunos testigos afirman que los jóvenes entregaban ingresos laborales al entorno del religioso.
“Llamado a denunciar”
Organizaciones como Madres de Víctimas de Trata celebraron la detención y lanzaron un llamado público a otras posibles víctimas para que se acerquen a declarar, ya sea en la fiscalía actuante o en organismos de derechos humanos.
“Hoy, tras las rejas, Ponce no podrá seguir dañando a nadie. Invitamos a más sobrevivientes a romper el silencio”, expresaron desde la entidad.
La causa se encuentra en plena expansión y no se descarta que haya derivaciones en otras provincias donde el pastor ejerció actividades religiosas durante la última década.
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